En el marco de las celebraciones por fin de año, la Secretaría de Salud recomienda un uso responsable de la pirotecnia.
En el caso de los niños, estos deben disfrutar de la misma en forma segura sin manipularla.
Es necesario considerar que hasta los elementos que parecen más inofensivos pueden provocar daño, como incendio de ropa o lesiones en los ojos.
Resultan conductas de riesgo el reencender artefactos que fallaron o no encendieron, transportar artefactos en los bolsillos, arrojar pirotecnia a otras personas o utilizarla en el interior de las casas, hacer estallar pirotecnia en recipientes metálicos o de vidrio, arrojar «estrellitas o bengalas» encendidas a otras personas.
La mejor forma de prevenir lesiones es no utilizar pirotecnia.